
Cantinflas, un barbero de renombre en su barrio, lleva una vida tranquila hasta que su relación con un anciano vecino, que es abogado, da un giro inesperado. Este anciano le ofrece a Cantinflas una inusual forma de pago: lecciones de leyes a cambio de cortes de cabello y afeitados. Aprovechando esta oportunidad, Cantinflas se sumerge en el mundo del derecho y se convierte en un defensor apasionado de los desfavorecidos de su comunidad. Su creciente éxito en la defensa de los más necesitados le otorga una popularidad notable, que lo lleva a ser nominado para un cargo de diputado. El otro candidato en la contienda es don Próculo, una figura impopular cuyo apoyo se limita a sus propios guardaespaldas. Don Próculo está dispuesto a utilizar cualquier artimaña para asegurar su victoria en las elecciones, incluyendo tácticas sucias y manipuladoras. Además de su campaña electoral, don Próculo intenta ganarse el cariño de Sarita, una joven que también está en el centro de la competencia. La rivalidad entre Cantinflas y don Próculo se intensifica a medida que las elecciones se acercan, con don Próculo utilizando todos los medios a su alcance para desacreditar a Cantinflas y asegurar su triunfo. En resumen, Cantinflas, un barbero convertido en defensor legal, se enfrenta a un competidor deshonesto en una carrera por un cargo de diputado. Mientras Cantinflas utiliza su conocimiento adquirido para ayudar a su comunidad, don Próculo recurre a artimañas para ganar las elecciones y el afecto de Sarita.
Cantinflas, un barbero de renombre en su barrio, lleva una vida tranquila hasta que su relación con un anciano vecino, que es abogado, da un giro inesperado. Este anciano le ofrece a Cantinflas una inusual forma de pago: lecciones de leyes a cambio de cortes de cabello y afeitados. Aprovechando esta oportunidad, Cantinflas se sumerge en el mundo del derecho y se convierte en un defensor apasionado de los desfavorecidos de su comunidad.
Su creciente éxito en la defensa de los más necesitados le otorga una popularidad notable, que lo lleva a ser nominado para un cargo de diputado. El otro candidato en la contienda es don Próculo, una figura impopular cuyo apoyo se limita a sus propios guardaespaldas. Don Próculo está dispuesto a utilizar cualquier artimaña para asegurar su victoria en las elecciones, incluyendo tácticas sucias y manipuladoras.
Además de su campaña electoral, don Próculo intenta ganarse el cariño de Sarita, una joven que también está en el centro de la competencia.
La rivalidad entre Cantinflas y don Próculo se intensifica a medida que las elecciones se acercan, con don Próculo utilizando todos los medios a su alcance para desacreditar a Cantinflas y asegurar su triunfo.
En resumen, Cantinflas, un barbero convertido en defensor legal, se enfrenta a un competidor deshonesto en una carrera por un cargo de diputado. Mientras Cantinflas utiliza su conocimiento adquirido para ayudar a su comunidad, don Próculo recurre a artimañas para ganar las elecciones y el afecto de Sarita.